martes, 19 de octubre de 2010

TEXTOS EXPOSITIVOS Y CONECTORES


DANIEL OSSA
CODIGO 94510206
PRIMER SEMESTRE TECNOLOGIA INDUSTRIAL
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION


LOS TEXTOS EXPOSITIVOS

Según lo ya comentado, un examen, un trabajo escolar, un libro de texto, una conferencia, un anuncio, el prospecto de un medicamento…, son textos expositivos, pues su finalidad es explicar un tema cualquiera al receptor de forma clara y ordenada. Esta intención determina en gran parte las características que posee este tipo de textos y que se explican a continuación.

Características de los textos expositivos.
Los textos expositivos se caracterizan por los siguientes rasgos:

1. El texto expositivo se centra en el contenido, que el receptor debe percibir de forma clara y precisa. La forma (la estructura del texto, la selección del vocabulario, la sintaxis empleada, etc.) queda supeditada a conseguir esa claridad y precisión.
2. La explicación debe estar marcada por la objetividad, por lo que el emisor no suele “dejar su huella” en el texto, lo que supone, por ejemplo, la preferencia por oraciones enunciativas antes que interrogativas o exclamativas, o por la 3ª persona del singular frente a la 1ª.
3. Se utiliza un vocabulario específico del ámbito al que se refiere el texto, son los llamados tecnicismos; en ese sentido, no deben aparecer expresiones ambiguas.
4. El registro empleado debe ser formal. Deben evitarse expresiones coloquiales propias de la lengua oral.
5. Se recurre a estructuras sintácticas que no dificulten la comprensión, por eso son preferibles las oraciones breves y no debe abusarse de la subordinación. También es habitual la aparición de aclaraciones que se presentan como incisos (informaciones que se intercalan entre comas, rayas o paréntesis).
6. El tiempo verbal propio de este tipo de texto es el presente de indicativo (utilizado con un valor atemporal, no para situar la acción en
el tiempo), aunque pueden aparecer tiempos del pasado. Si el contenido son instrucciones, pueden aparecer el imperativo o el presente de subjuntivo.
7. Suelen utilizarse adjetivos y adverbios para concretar el significado. Los adjetivos suelen ser pocos y especificativos (pospuestos
a los sustantivos para restringir su significado).
8. Es muy frecuente que el contenido aparezca estructurado en tres partes: presentación, desarrollo y cierre, y que se empleen conectores textuales, tanto para marcar esas partes que forman el texto, como para expresar las relaciones lógicas que unen las ideas que se van desarrollando.
9. Para facilitar la comprensión de la información, a veces el texto se complementa con elementos icónicos: gráficos, diagramas, esquemas,
etc.
10. Por último, en relación con la combinación de tipos textuales, no es extraño que el discurso expositivo incluya partes descriptivas (por ejemplo, en textos donde se explica la naturaleza, partes y finalidad de un objeto es fácil que aparezca su descripción). O, en sentido contrario, que la exposición sea una parte más amplia de un texto argumentativo (por ejemplo, en textos donde el autor razona su opinión sobre un fenómeno es habitual que primero explique en qué consiste tal fenómeno).
En definitiva, de los rasgos concretos que acabamos de explicar puede concluirse que los textos expositivos se rigen por tres principios fundamentales: claridad, precisión y objetividad.
2. Estructura de los textos expositivos.
Cada tipo de texto suele desarrollarse según una estructura particular. Por ejemplo, es habitual que un texto narrativo se organice en planteamiento, nudo y desenlace. En el caso de los textos expositivos, la estructura también suele presentar tres: presentación, desarrollo y cierre.
La presentación es una parte breve, de carácter introductorio, en la que se incluye información muy general, sin datos sustanciales y que presumiblemente el receptor ya conoce, y que sirve para “apoyar” la explicación que aparecerá seguidamente, de ahí que se denomine “información de apoyo”. Así pues, la presentación es una parte, casi de cortesía, para situar el texto y preparar al receptor.
El desarrollo es la parte fundamental y más extensa de un texto expositivo. Incluye, de forma clara y ordenada, la información trascendental que se quiere transmitir, la explicación en sí misma. Es lo que se conoce como “información básica”.
Por último, el cierre, nuevamente breve, es la parte final con la que se remata la explicación. Puede ser un breve resumen de lo expuesto, de modo que al receptor le queden claras las ideas sustanciales; o bien, las conclusiones a las que se llegue tras la explicación; o la proyección del tema desarrollado hacia otros relacionados con él… En cualquier caso, no debe incluir datos sustanciales, que se reservan para la segunda parte. Podríamos decir que está creado con información que el receptor ha conocido o puede deducir tras haber leído el desarrollo. Es lo que llamamos “información de cierre”.
En definitiva, esta estructura favorece la claridad expositiva y facilita la comprensión del texto por parte del receptor, por lo que es altamente recomendable que se utilice.
3. Pasos para la composición de un texto expositivo.
Para componer un texto expositivo es necesario seguir cuatro fases:
1ª) Focalización: consiste en determinar con exactitud cuál será el  tema de la exposición y a quién irá dirigida, ya que los conocimientos que se presupongan a los destinatarios condicionarán la profundidad de la exposición y el vocabulario que se debe emplear. Esta primera fase es fundamental para asegurar la adecuación del texto.
2ª) Documentación: consiste en recopilar toda la información necesaria para preparar la exposición. Todos aquellos documentos (libros, folletos, enciclopedias, páginas de Internet, etc.) a los se recurra en busca de información se denominan fuentes.
Para facilitar la documentación, debe tenerse siempre presente la focalización y pensar de antemano aquellos aspectos del tema que interesan, de modo que ni falte información trascendental ni se recoja otra innecesaria.
3ª) Organización: consiste en ordenar la información recopilada en  bloques temáticos (o subtemas). Para ello, puede prepararse un guión o pequeño índice de la exposición. Los criterios fundamentales para la organización deben ser la claridad y la sencillez, de forma que se facilite lo más posible la comprensión del texto al receptor.
4ª) Redacción: consiste en escribir el texto final. La redacción debe  hacerse considerando que:
.- Ya se ha decidido el orden en que se incluirá la información, que vendrá dado por el guión que se haya elaborado en la fase anterior.
.- Se empleará siempre la técnica del borrador, por lo que se redactará una primera versión que, después de revisada, dará lugar a una versión definitiva.
.- El texto resultante deberá seguir la estructura que ya hemos  visto anteriormente: presentación, desarrollo y cierre.
CONECTORES
“Conectores” designa a un amplio y variado grupo de palabras que tiene como función relacionar unas palabras con otras dentro de la oración.
Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), los conectores son elementos que ponen en conexión diferentes partes de un texto o diferentes textos.

Tipos de conectores:
1) Aditivos: Son aquellos que sirven para sumar información. Son por ejemplo: y, ni (e), que, además, incluso, en segundo lugar, por otra parte, asimismo, también, sumado a, paralelamente, a continuación, en otro orden de cosas, al mismo tiempo, de la misma manera, otro caso más, etcétera.
2) De contraste o adversativos: Oponen ideas o conceptos. A veces los restringen. Son por ejemplo: pero, no obstante, empero2, contrariamente, pese a, en cambio, al contrario, por el contrario, sin embargo, mas, sino, aunque, etcétera.
3) Disyuntivos: Establecen una disyunción o separación, una opción. Son: o (u), bien, sea que, ya, etcétera.
4) Causales: Indican causa, la introducen. Son: porque, pues, ya que, dado que, a causa de, por este motivo, por esta razón, por lo dicho, por lo cual, por lo que, debido a que, por eso, por esto, por ello, etcétera.
5) Concesivos: Establecen alguna oposición o conceden algo parcialmente. Son restrictivos. Por ejemplo: aunque, por más que, si bien, aun cuando, pese a (que), de todas maneras, etcétera.
6) Temporales: Indican un momento en el tiempo. Hay tres clases.
a. De anterioridad: antes, hace tiempo, había una vez, al principio, al comienzo, anteriormente, previamente, tiempo atrás, antes de que, en primer lugar, inicialmente, etcétera.
b. De simultaneidad: en este (preciso) instante, al mismo tiempo, mientras tanto, a la vez, cuando, fue entonces cuando, mientras, simultáneamente, actualmente, etcétera.
c. De posterioridad: más tarde, luego, después, con el paso del tiempo, al día X, posteriormente, finalmente, etcétera.
7) Locativos: Hacen referencia a lugares. A veces se sustituyen. Son: aquí, ahí, allí, delante de, encima de, en este/ ese/ aquel lugar, donde, junto a (arcaísmo: cabe), al lado de, en medio de, por arriba de, por debajo de, etcétera.
8) Repetitivos o aclaratorios: Son más importantes en la lengua oral. Son: es decir, en otras palabras, mejor dicho, más precisamente, dicho de otro modo/ otra manera, en pocas palabras, resumiendo, etcétera.
9) De precisión: En cuanto a, por una parte, respecto de, con referencia a, por otro lado, en lo que concierne a, etcétera.
10) Comparativos: Igualmente, del mismo modo/ la misma manera, en cambio, contrariamente, inversamente, etcétera.
11) Para resumir o concluir: Finalmente, en resumen, en síntesis, en definitiva, en conclusión, por último, sintetizado, resumiendo, para concluir, etcétera.
TIPOS DE CONECTORES
Causales: Porque, ya que, debido a que, pues, con motivo de, puesto que, a causa de esto, por lo cual,
Consecutivos: Por tanto, luego, así que, en consecuencia, luego que, por lo que, con que, por tanto, por consiguiente, De ahí (que), así, entonces, así pues, por eso, por ello,
Condicionales: Si, siempre que, en caso que, caso de que, con tal de que, a condición de que, siempre que, cuando, supuesto que, dado que, supongamos,
Finales: Para que, con el fin de que, con el propósito de que, en orden a, con el fin de, con el objeto de, con tal objeto, a fin de, a estos efectos, en procura de, para eso (ello).
Concesivos: Aunque, aun cuando, a pesar que, no bien, no obstante, por más que, pese a, a pesar de que,
Modales: Como, como que, como si, según
Comparativos: Como, así como, más... Que, menos.... Que, igual que, tan..... Como, del modo que, de la manera que, lo mismo que,
Temporales: Cuando, mientras, no bien, apenas, antes que, después que, en cuanto,
Enumerativos: En primer lugar, en segundo lugar, en un segundo momento, segundo, luego, después, en seguida, a continuación, además, por otra parte, primero...segundo, etc.
CopulativosAdición: Y, e, ni, que, y también, no sólo ... Sino también, que, asimismo, hay que añadir que,
Adversativos: Pero, aunque, sino, sin embargo, en oposición a, con todo, aun, aun cuando, contrariamente a, si bien, en contraste con, empero, a pesar de, pese a (lo expuesto), en cambio, inversamente, al contrario, antes bien, mas, por lo demás,
Genéricos: Para empezar, después, por otra parte.
Disyuntivos; O, u, o bien, ora bien, ya, sea
Explicativos; A saber, es decir, o sea, esto es, quiero decir, o lo que es lo mismo, mejor dicho.
Continuativos ; Así que, de modo que, - Agregando: además, también, asimismo, incluso, aun- Corroborando: en efecto, así pues, de hecho, por cierto- Reiterando: o sea, es decir, vale decir, mejor dicho, en otras palabras- Ejemplificando: por ejemplo, como es el caso- Aumentando: más aún, aún más, es más, incluso
Aditivos; Y, también, además, más, aún, por otra parte, sobre todo, otro aspecto, Más aún, todavía más, incluso, aparte, asimismo, encima, Por lo demás, es más, Análogamente, igualmente, parejamente, de igual modo, del mismo modo, de igual manera, de la misma manera. Por otro lado, por otra parte. También, tampoco
Ampliación; por añadidura, también, además, sumado a esto, asimismo, además de esto, al mismo tiempo, paralelamente, a continuación, en otros casos, de la misma manera, Por ejemplo, en otras palabras, inclusive
Distributivas; Ya, bien, unas veces
Énfasis; Sobre todo, ciertamente, lo que es peor,
Reafirmación: Con todo, decididamente, en efecto, en realidad, decisivamente, a pesar de todo, de todos modos, justamente.
Recapitular En resumen-En síntesis- En pocas palabras en resumen, en fin, total, pues bien, bien, en suma, a fin de cuentas, definitivamente, en definitiva, al fin y al cabo.
Reformular En otras palabras-Es decir-Vale decir-Esto es
Oposición: restrictivos.-(combinados con pero):
antes al contrario, por el contrario, no obstante, con todo, con todo y con eso, con eso y todo, aun así, ahora bien, ahora, sin embargo, de todas formas (maneras, modos), de cualquier modo (manera, forma), después de todo, en cualquier caso, en todo caso, sea como sea, en todo caso, opuestamente, en contraste, por otra parte, etc.
Exclusivos.- (combinados con sino): antes bien, más bien.
De ordenación textual De cierre: Por último, en fin, por fin, finalmente, en resumen, en suma, en conclusión, total, en una palabra, en pocas palabras, brevemente, dicho de otro modo. De apertura: Ante todo, para comenzar, en principio, por cierto, a propósito, a todo esto, es que..., el caso es que De continuación: bueno, pues, entonces, vamos, digamos, pues entonces.
Orden: Primero, segundo, siguiente, luego, a continuación, seguidamente, en primer lugar, por último, aún, al final, al principio, al inicio, pronto
Resumen: Finalmente, en suma, en conclusión, par terminar, para conclusión, En fin, por fin, por último, en conclusión, en fin, total, pues bien, bien, en definitiva, en suma.
Preposiciones: A, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras. A esta lista algunos añaden durante y mediante.
Locuciones preposicionales: debajo de, detrás de, enfrente de, a favor de, en medio de, en contra de, a través de, encima de, de acuerdo con, rumbo a, camino de, a fuerza de, junto con, en vez de, por delante de, junto a, antes de, con arreglo a, lejos de, a falta de
Pronombres relativos: Que, el cual, la cual, lo cual, los
cuales, las cuales, quien, quienes, cuyo, cuya, cuyos,
cuyas, donde.
Pronombres interrogativos y exclamativos: qué,
cuánto, cuánta, cuándo, cuál, cuáles, dónde, quién,
quiénes...



EJEMPLO DE TEXTO EXPOSITIVO
El agua es uno de los elementos más importantes de la Tierra: de hecho, cubre las tres cuartas partes de nuestro planeta y, sin agua, ningún ser vivo podría vivir.

La cantidad total de agua en la Tierra es, más o menos, siempre la misma, pero no está siempre en el mismo sitio. La mayor parte del agua está en los mares y océanos, en los ríos y los lagos, pero también hay agua por debajo del suelo: de allí la sacamos los hombres, cavando agujeros que llamamos pozos.
Con el calor del sol, el agua se evapora y asciende por la atmósfera: al llegar a cierta altura, con el frío, el vapor se vuelve a condensar en gotitas de agua, formando así las nubes. Esas nubes se desplazan, empujadas por el viento. Si llegan a algún lugar más frío (por ejemplo, si una montaña les obliga a subir aún más alto) o si las gotitas, al juntarse, aumentan demasiado su volumen, se produce la lluvia: las gotas caen al suelo. Si la capa de aire donde llega la nube es muy fría, las gotitas de agua se cristalizan en copos de nieve. A veces, entre la nube y el suelo se cuela una capa de aire helado: las gotas de agua que caen de la nube, al cruzar ese aire tan frío, se congelan y caen en forma de granizo.
Al caer al suelo, el agua de la lluvia o de la nieve, cuando ésta se derrite, va resbalando o se filtra dentro del suelo, siempre hacia abajo. De esta forma, a través de los ríos el agua vuelve al mar y el ciclo vuelve a empezar.

Las mayores precipitaciones se producen en torno al Ecuador y en las zonas templadas cercanas a los océanos, pero hay zonas donde apenas llueve: son zonas áridas. No siempre llueve de la misma forma: hay lloviznas, chubascos, aguaceros, trombas de agua y tampoco llueve igual todos los años: a veces pasan varios meses sin llover, es la sequía. Otras veces llueve tanto que los ríos se desbordan y provocan inundaciones

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